martes, 16 de setiembre de 2008

Ismael, Cambio de vida Cap.2

- (Qué estúpido es mi padre… no sabe que Edgar, mi novio, ya está viviendo en el sótano de la casa y que en realidad el hijo es de él… ahora por lo menos no le faltará nada a esta criatura, al fin mi padre trabajará, ¿debería sentirme feliz? No lo sé, pero si él lo hace, Edgar podría seguir dedicándose al alcohol y yo a molestar a mi madre, ahora que dejará de trabajar con los Sánchez estará más tiempo en casa… ahora que soy más fuerte que ella podré vengarme después de todos los maltratos que recibí de ella. Quizás haber aceptado lo que me dijo Edgar haya sido la mejor idea que se me ha ocurrido, son tres pájaros de un tiro, mi padre trabaja, molesto a mi madre y Edgar se sigue dedicando al alcohol, ojalá que cumpla su promesa… hasta ahora recuerdo muy bien sus palabras: “Si vivo en tu casa, dejaré de golpearte y de paso te hago un hijo, con ello matarás a dos pájaros de un tiro, según mis observaciones, si le dices a tu padre que es su hijo, él se sentirá tan feliz que trabajará y se hará cargo de él, mientras que tu madre dejará de trabajar para acompañarte en casa y es allí donde tu intervienes, y le haces la vida imposible… pero todo esto con una condición, debes dejar que yo siga consumiendo alcohol, es la única condición que te pongo para que pueda realizar mi plan y obviamente tu te beneficiarias muchísimo… ¿Qué opinas?”.

Lo recuerdo muy bien, solo al venirme este recuerdo a la mente puedo relajarme, vivir con Edgar tal vez sea lo mejor que he hecho en mucho tiempo, después de haber casi matado a mi abuela y haber sobrevivido a aquel accidente automovilístico en el que yo misma estaba conduciendo en estado de ebriedad y apunto de dormirme al volante, y en el que felizmente sólo mate a una gata y a un congresista… vivir con Edgar sea una buena opción, probablemente, aunque muchas de mis amigas me hayan dicho que es un cerdo, un mentiroso, mujeriego e hipócrita, yo no les creo… Edgar es taannn genial, es detallista, romántico, sabe lo que me gusta y me trata bien, besaa muyyy bien, cuando lo hace me lleva al cielo, es fantástico, es el amante perfecto, es sensible, es especial… su mirada me hipnotiza, tiene los ojos claros y el cabello oscuro, es alto y me hace sentir protegida, tiene los brazos fuertes y una dentadura brillante, me encanta su barba… es bastante varonil, parece un galán de telenovela, tiene bastante experiencia y de verdaddd sabe como hacerme sentir bien, está conmigo en todo momento… claro que de vez en cuando se emborracha y creo que también consume drogas, pero aun así lo amo, a veces me golpea pero creo que lo hace por el stress del trabajo y porque yo hago mal las cosas, a veces soy muy inmadura y, es obvio, él debe hacerme entender las cosas, aunque sea por las malas, aiggss… lo amo tanto que creo que le perdonaría cualquier infidelidad, y por el mismo hecho de que lo amo intentaré hacer todo lo que él mi pida, siempre tiene toda la razón… es tan inteligente… es demasiado genial, encantador y… y… es un amor, lo adoro, es mi amo y señor, es como mi dios, lo adoro… y él lo sabe, pero también debo cuidarme de que nadie sepa lo que en verdad siento por él, me dijo que si alguien lo hacia, me golpearía hasta más no poder y que incluso, si se le antojaba, me asesinaría, y no es que sea tonta y me deje golpear, pero cuando él lo hace, en cierto modo me gusta y hasta me llego a excitar, pero a veces es demasiado y los moretones son horrendos, mmm no, lo mejor es no hacerlo enfadar mucho para que no me pegue lo suficiente y así no quedar tan mal, aunque el me dijo que prefería verme con un buen moretón, dice que eso le gusta, le encanta, le fascina… pero por otro lado, lo mejor es no dejarme golpear de momento, es que estoy esperando un hijo suyo…¡¡¡¡Qué felicidad!!!!... aunque si es hijo suyo, Edgar también tiene derecho a matarlo… aiggss no… estoy muy insegura, creo que llegó la hora de hablar con Charles Vergara Vaca).

Samanta estaba pensando durante todo el trayecto camino a la casa donde trabajaba su madre, de pronto se detiene en una esquina, apaga el auto, deja las llaves dentro, sale de éste y se dirige lentamente hacia la puerta de una pequeña pero lujosa casa. ¿Habrá llegado a la casa de los Sánchez? ¿Quién podrá ser Charles Vergara y a que se podría dedicar éste?... Continuará.