miércoles, 23 de julio de 2008

St.Wea!

LADO A

Bruno Peralta accedió a poner la cámara web, para que su amiga lo viera por primera vez en cuatro años de conversaciones por el Messenger, Bruno (Era su apodo, en realidad se llamaba Wenceslao) soñaba con aquellas letras rosas y emoticonos que usaba esa mujer, ella se había descrito a sí misma y le había dicho que era rubia, alta, de piel blanca, y bastante graciosa. Era exactamente como le gustaban a él, y él, bueno, era bajito, con los pelos parados, ojos muy grandes, labios bastante pequeños, tenía la cara peluda y un ojo más arriba que el otro, cualquiera pensaría que un perro le había desfigurado la cara a este sujeto, o que había sufrido de una golpiza brutal y que había quedado con la descripción que di hace unos minutos.

El hecho era que Bruno estaba muy seguro de sí mismo y se había armado de valor para poder mostrar su rostro ante aquella escultural mujer. Se preguntarán como se todo esto… bueno, soy el “amigo” de las personas que buscan consejos, tengo mi propia línea telefónica dedicada a atender a gente que necesita ayuda y que necesita ser guiada a la verdad y a encontrar el significado de la propia existencia.

Me conocen como el Doctor Wea, mis parpados nunca se cierran y mis oídos nunca dejan de escuchar, estoy en todos lados, tener una red dedicada a escuchar los problemas de las personas me ha ayudado a entender y pronosticar las reacciones que puedan tener estas a diferentes estímulos.

Una vez un loco llamado Ceque me hablo en mis sueños, sí… mirar que hasta en mis sueños le doy consejos a la gente, tengo un chip implantado en mi cerebro que me permite hacerlo… y obviamente duermo también con los ojos abiertos, lo que me permite estar alerta las veinticuatro horas del día los ocho días de la semana (mi calendario tiene ocho días , ya que con siete no me doy tiempo para hacer todo lo que quiero, y bueno, ustedes sabrán que alguien con mucho dinero y con los contactos necesarios, puede hacer lo que se le venga a la mente y dar rienda a sus más macabras ideas), este loco era un enfermo sexual, pero no podía mirar a los niños, le parecían demasiado tiernos e ingenuos como para abusar de tan bellas criaturas de Dios, así que se le dio por probar la zoofilia y la necrofilia, aiggss… que relatos por Dios, bueno, como seguía diciendo, además de ser un salido mental, tenia tendencias “raras”, vamos… que solo probaba con animales machos y con hombres muertos; yo le di el mejor consejo que se me vino a la mente en ese instante de asombro y miedo, “Mátate, pervertido” y para que vean cuanto poder tengo y cuanto me hacen caso los tontos… ¡lo hizo! “ja ja ja ja, que genial soy”. Este loco me dijo antes de morir “papi, ¡lo que digas!”… fue algo extraño, pero bueno, hay casos aun peores que comentare cuando despierte de mi hermoso sueño (Sí, escribía esto mientras dormía, y sin usar los dedos… ¡adivinen que usaba!).

Próximo capitulo: Bruno Peralta (XO) LADO B (XO) Historia de Confesión.

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